El incremento del IVA sanitario, que desde el 1 de enero ha pasado del 10 al 21 % y que afecta a un gran número de productos de uso médico y hospitalario, ha abierto un extenso debate en el sector. Fabricantes, distribuidores y hospitales, tanto públicos como privados, empiezan a notar las consecuencias de una subida que, según los expertos, “causará que muchos hospitales entren en pérdidas”.
La medida mantendrá en el 10 % de IVA únicamente los productos considerados “de primera necesidad”, como las gafas graduadas, las lentillas, las prótesis, los implantes quirúrgicos o las sillas de ruedas. Sin embargo, la subida afectará a aproximadamente el 70 % de los materiales sanitarios, desde los de uso común como tiritas o termómetros, hasta escáneres, TACs, equipos de quirófano, y todo tipo de mobiliario y equipamiento para centros sanitarios. Además, aunque las medicinas seguirán tributando al 4 %, las sustancias químicas que se utilizan para su fabricación tributarán hasta 17 puntos más, incrementando por tanto el precio final de los medicamentos.
Hablamos con el subdirector general de Cogesa, Bernardino Martínez, para conocer cuáles podrían ser las consecuencias de esta medida.
- ¿Cómo afectará al sector hospitalario el incremento impositivo en este tipo de material?
Según los analistas, implicará un aumento de costes para el sector privado de 82 millones de euros -el 0,8 % de sus ingresos-, lo que se traducirá en un 2,6 % más de gastos en sus compras habituales. Esta situación ha abierto grandes interrogantes en las cuentas de los hospitales privados, pero también podría ser un problema importante para los servicios autonómicos de la salud, los fabricantes, los distribuidores y los propios ciudadanos.
- ¿Qué supondrá para el Estado?
Para el Gobierno esta medida se traducirá en un incremento de ingresos de aproximadamente 400 millones de euros, y sería de esperar que, teniendo en cuenta la situación económica del sistema, este aumento se redistribuyera aplicando políticas de compensación para que reviertan tales beneficios sobre las partes afectadas. Con el tiempo veremos si es así.
- ¿Cómo actuarán los hospitales ante esta situación?
Estudios previos advierten de las posibles pérdidas a las que pueden verse abocados algunos hospitales privados y, en consecuencia, tendrán que afrontar políticas de reorganización de su cartera de servicios. Desde hace cuatro años el sector sanitario se encuentra afectado por una dura crisis económica, y este cambio impositivo podría agravar la situación de algún hospital e incluso peligrar la viabilidad de algunos centros sanitarios o laboratorios. De todas formas, es prematuro hacer una valoración, por lo que habrá que esperar a conocer la cuenta de resultados de las compañías para determinar el impacto del incremento del IVA.
- ¿Las empresas de externalización de servicios sanitarios también notarán las consecuencias de la subida del IVA?
Sí, el incremento impositivo se traducirá en duras negociaciones con los clientes y la adjudicación de servicios mediante subasta. Planteamientos que tiran por tierra la calidad y ponen como único valor el precio. Se dejarán de valorar, por tanto, aspectos como la especialización, la formación, la eficiencia o las certificaciones de calidad, que pasan a ser únicamente un gravamen sobre el valor de competitividad de la propia empresa.
- ¿Qué ha supuesto esta medida para Cogesa?
En Cogesa hemos forjado, a lo largo de más de 20 años de dedicación y esfuerzo, un estándar de calidad y eficiencia elevado, centrándonos en la especialización sanitaria como principal valor diferencial. Sin embargo, con la medida que se ha tomado, estos valores corren el riesgo de convertirse en objetivos no competitivos dentro un sistema preso de una crisis económica y unas políticas sanitarias que han dejado de valorar la excelencia y la eficacia.