Hoy se celebra el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos y queremos hacer balance del último año hablando con el Banco de Huesos y Tejidos del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, un organismo fundamental con el que trabajamos diariamente desde el servicio de Logísitica Biosanitaria de Cogesa. El equipo técnico, formado por el Dr. Homero Valencia García, el Dr. Homid Fahandezh-Saddi y José Antonio Vaquero, nos ayuda a entender la importancia de la donación de órganos, pero también de tejidos óseos, así cómo el procedimiento que se debe seguir y los requisitos que tiene que cumplir un posible donante.
¿Cuál es el balance que hacéis del último año en cuanto al número de donantes y de trasplantados?
Debemos decir que estamos muy contentos, ya que ha habido una tendencia ascendente en los últimos años en cuanto a los donantes obtenidos por el banco de tejidos. Sin olvidar que la también creciente demanda de tejidos nos hace siempre querer mejorar para ser capaces de atender todas las necesidades de aloinjertos que hay en la actualidad. Como dato concreto, en el caso de este banco, con un total de 17 donantes cadáver en 2014, hemos obtenido más de 350 aloinjertos, lo que supone que con esos 17 actos de generosidad por parte de los donantes y sus familias pueden beneficiarse más de 350 pacientes. Solamente con ese dato nuestro balance no puede ser más positivo y confirmatorio de la importante labor de un banco de huesos y tejidos.
¿Cuándo se creó el Banco de Huesos y Tejidos del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y cuáles son las principales necesidades que cubre actualmente?
La idea de crear un Banco de Huesos y Tejidos en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón nace desde el mismo momento en que empieza a configurarse la Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología en el hospital. El vacío existente dentro de la Comunidad de Madrid, que carecía de un banco de Tejidos con capacidad para proporcionar aloinjertos a los hospitales de su entorno, era una circunstancia conocida por todos los traumatólogos que formaron el equipo inicial,
El BHT-HUFA fue autorizado y acreditado por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid (Servicio de Inspección y acreditación Sanitaria) el 25 de febrero de 1.999, al amparo de lo dispuesto en el Real Decreto 411/1996, del Ministerio de Sanidad y Consumo y de la Orden 1980/1988 de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. La fuente de estos injertos sería tanto de donantes vivos como donantes cadáveres, y cumpliendo los estándares de las Asociaciones Española, Europea y Americana de Bancos de Huesos y Tejidos.
Nuestro objetivo fue y es alcanzar la plena satisfacción de los médicos cirujanos y los pacientes, suministrando a los primeros el tejido osteotendinoso adecuado para cada receptor de forma que permita mejorar su calidad de vida.
A pesar de ser igual de necesarios, cuando hablamos de donaciones es habitual pensar en órganos como el corazón, el páncreas o el hígado, y no tanto de huesos y tejidos.
Se ha producido un aumento considerable en el uso de tejidos óseos y osteoarticulares y aunque disponemos de alternativas como los materiales biológicos y sintéticos, es por todos aceptado que los injertos humanos son los idóneos para rellenar defectos óseos, reemplazar parte o todo un hueso en cirugía tumoral, protésica, de raquis, fracturas y suplir estructuras tendinosas o meniscales. El tejido osteoarticular es el segundo tejido más trasplantado después de la sangre.
El mayor peligro del trasplante de tejidos es la transmisión de enfermedades para el receptor, y dado que la vida del sujeto que necesita tejido osteoarticular no corre peligro (como sí ocurre en los pacientes susceptibles de recibir órganos como el corazón, el hígado, los pulmones o riñones), debemos extremar más si cabe la vigilancia de tal contingencia. Los órganos salvan vidas, los tejidos mejoran la calidad de vida, por eso los criterios de exclusión de un donante de tejidos son necesariamente más estrictos que en la donación de órganos.
¿Para qué tipo de intervenciones se suelen necesitar este tipo de injertos?
Se usan en multitud de intervenciones, como defectos óseos, reemplazar parte o todo un hueso en cirugía tumoral, cirugía protésica, de columna vertebral, fracturas y suplir estructuras tendinosas o meniscales.
Las ventajas del uso de aloinjerto incluyen evitar morbilidad del sitio donante, disponibilidad inmediata, de distintos tamaños y en cantidad adecuada, almacenamiento de largos periodos, posibilidad de reconstrucción articular, reinserción de tendones y ligamentos y durabilidad tras su incorporación. El mayor porcentaje de fracasos sucede en el primer año postoperatorio y se hace inapreciable a partir del 3º año.
El caso de una posible amputación es más complejo, porque incluye posible daño vascular, nervioso, tejido de cobertura, etc.
Deberíamos aspirar a que la donación fuese algo tan habitual como ponerse el cinturón de seguridad en el coche
¿Cuál es el perfil de donante de huesos y tejidos más habitual y qué requisitos debe cumplir?
Los tejidos pueden ser de donante vivo -pacientes quirúrgicos sometidos a reemplazo primario de cadera o rodilla- o donante cadáver por muerte cerebral o parada circulatoria.
Como se ha comentado antes, el mayor peligro del trasplante de tejidos es la transmisión de enfermedades para el receptor, y dado que la vida del sujeto que necesita tejido osteoarticular no corre peligro (como sí ocurre en los pacientes susceptibles de recibir órganos como el corazón, el hígado, los pulmones o riñones), debemos extremar más si cabe la vigilancia de tal contingencia.
Por ello se hace un análisis completo de los antecedentes médicos del posible donante y un estudio serológico amplio, donde se estudia:
- Factores de riesgo para VIH y/o hepatitis B y/o hepatitis C.
- Enfermedades asociadas a priones (diagnóstico personal o familiar de enfermedad de Creutzfeldt-Jacob, sospecha enfermedades neurológicas degenerativas centrales de origen infeccioso o desconocido)
- Infección o septicemia, enfermedad sistémica viral, sífilis, tuberculosis, Lepra, Micosis sistémica, presencia o historia de enfermedad maligna, viaje reciente zona endémica de Malaria.
- A valorar por el Coordinador de la extracción: enfermedad de tejido conectivo, enfermedad autoinmune, enfermedad metabólica importante, exposición a sustancia tóxica (plomo, mercurio, oro, cianuro), irradiación previa, diabetes insulino-dependiente, corticoterapia prolongada, alcoholismo.
¿Qué es lo que estamos haciendo bien en España para seguir manteniendo el liderazgo mundial en trasplantes de órganos y tejidos?
Se ha hecho y se hace un tremendo trabajo colectivo coordinado por la Organización Nacional de Trasplantes y sus delegaciones Regionales. Existe una gran implicación de coordinadores hospitalarios y una gran concienciación por parte de la sociedad.
Siempre se puede mejorar, y deberíamos aspirar a que la donación fuese algo tan habitual como ponerse el cinturón de seguridad en el coche. Eso se consiguió con apoyo de instituciones y medios de comunicación hace 20 años. Con la donación debemos hacer algo parecido.
¿El trabajo de los médicos también juega un papel fundamental en la detección de posibles donantes?
Por supuesto. En los donantes multiorgánicos y multitejidos ellos son los coordinadores de trasplantes, pero en los donantes vivos son sus médicos los que deben conocer y proponer la donación.
¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en vuestros métodos de trabajo?
Sobre todo en seguridad, a la hora de prevenir posibles enfermedades de transmisión, mediante métodos más fiables y seguros de detección, y también en cuanto a conservación de los tejidos.
Hola me llamo raquel hace unos años me hicieron una reduccion de estomago qui siera que algiem me diera direccio i telefono para donar la piel que me sobra cracias un saludo