La preocupación por el medio ambiente crece cada año. Las empresas ya no tienen en cuenta solo los costes relacionados con el transporte y el almacenamiento, sino que se preocupan también por los costes externos de la logística asociados al cambio climático, la contaminación atmosférica o el ruido. Se trata de llevar a cabo una logística verde, que consiste en integrar un pensamiento ambiental y un uso eficaz de los recursos en todas las fases del proceso: diseño de los productos, selección y stock del material, tipo de transporte, ruta de los vehículos y gestión de los productos después de su vida útil.
En el caso del sector sanitario, la toma de decisiones relacionadas con los proveedores como qué tipo de material comprar, cuándo y sobre todo cuánta cantidad es fundamental para evitar que se desperdicie el producto o se acumule sin usarse. También las condiciones atmosféricas del lugar donde se guardará y el tiempo que permanecerá almacenado son factores clave. Este tipo de controles sobre el transporte y el almacenamiento benefician al medio ambiente y aportan grandes ventajas para los hospitales y centros sanitarios. De hecho, en Cogesa gracias a la perfecta coordinación entre profesionales y plataforma logística se consiguen reducir los niveles de stock de forma considerable, pasando en algunos casos de 30 días de almacenamiento a solo 4, y se optimizan los espacios donde se guardan los productos sanitarios utilizando innovadoras unidades de gestión de materiales.
Existen otros aspectos importantes que deben ser controlados para garantizar una buena gestión ambiental como:
- El control de los vehículos (la calidad de los neumáticos, el consumo medio del vehículo o el aprovechamiento de todo el espacio).
- La optimización de las rutas con el objetivo de reducir la contaminación lo máximo posible. El seguimiento en tiempo real de todos los trayectos desde un único lugar permite orientar a los conductores para evitar incidencias en el tráfico y aconsejar las rutas más eficientes.
- La utilización de energías alternativas para reemplazar al tradicional combustible.
- El mejor empaquetamiento para no generar residuos en exceso y utilizar materiales biodegradables.
- El aprovechamiento de los avances tecnológicos. Uno de los aspectos más importantes en el sector sanitario es la digitalización de documentos clínicos, un sistema que podría reducir notablemente el consumo de papel en todo el mundo y que supone además un ahorro de costes muy importante a corto-medio plazo.
- La logística inversa. Consiste en que todos los productos sean transportados desde el punto de consumo hacia el punto de origen para recuperar el valor de los materiales o asegurar su correcta reutilización, reciclado o eliminación.
Además de las ventajas relacionadas con la protección del medio y la reducción de costes, la logística verde ofrece a las empresas una mayor competitividad y permanencia a lo largo del tiempo en el mercado, ya que la mayoría de los consumidores y clientes valoran especialmente la sostenibilidad y la preocupación por el medio ambiente. El reto es encontrar el equilibrio entre los objetivos económicos, los ambientales y los sociales.