La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca a nuestro país como el segundo con mayor esperanza de vida, con una media 83,2 años, después de Japón (donde la media es de 83,4 años). Un dato que revela cómo en los últimos quince años España ha incrementado a gran velocidad este indicador, debido sobre todo al descenso de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Es uno de los datos más destacados del último informe de la OCDE, publicado el pasado mes de noviembre. El informe Health at a glance 2015 hace un repaso de los principales indicadores en materia de sanidad de 34 países, con datos como los factores riesgo de salud o el gasto y calidad de los servicios sanitarios, relativos a 2013, el último periodo registrado. En el caso de España, los indicadores muestran aspectos positivos como el alto número de farmacias disponibles para la ciudadanía y otros ‘necesita mejorar’ en materia de gasto en salud o en tasa de enfermedades.
La OCDE indica que la media de expectativa de vida actual en España se podría incrementar si hubiera una especial atención a factores de riesgo como la tasa de consumo de alcohol y de tabaco o el problema de la obesidad. En el caso del consumo del tabaco, aunque España ha disminuido esta tasa al 24%, todavía continúa por encima de la media de la OCDE, localizada en el 20%. Del mismo modo ocurre con el consumo de alcohol, problemática para la que la OCDE reclama el desarrollo de políticas concretas. Por otro lado, la tasa de obesidad en adultos residentes en España se ha visto incrementada, y a día de hoy uno de cada seis adultos sufre esta enfermedad, lo que supone un 16,6%. Sin embargo, esta cifra se sitúa por debajo del promedio de la OCDE (19%). En el caso de los más pequeños, la obesidad también ha aumentado hasta alcanzar a tres de cada diez niños y niñas. En términos concretos, el 32% de los niños y 29% de las niñas españolas sufren sobrepeso u obesidad, datos ambos por encima del 24% de niños y el 22% de niñas de media de la OCDE.
Por otro lado, el último informe de la OCDE sitúa a España como el país con mayor número de farmacias por habitante. En concreto, España cuenta con 47 farmacias por cada 100.000 habitantes, casi el doble de la media de la OCDE (25 farmacias). En este sentido, la Federación Internacional de Farmacéuticos ha indicado que este modelo de gestión asegura el acceso más cercano a estas prestaciones y medicamentos a la ciudadanía, ya que cubre al 99% de la población española. Asimismo, el informe señala que España ha incrementado también el número de profesionales farmacéuticos, y ha pasado de contar con 72 profesionales por cada 100.000 habitantes a los 112 farmacéuticos que hay en la actualidad para el mismo conjunto de población, sólo por detrás de Japón, Finlandia, Bélgica e Irlanda.
En relación al gasto sanitario, la OCDE indica que el gasto en salud en España continúa en descenso por cuarto año consecutivo y señala, como en el caso de Grecia, a la crisis como culpable de esta situación. En concreto, España destina 2.898 dólares por persona, por debajo de la media de los países de la OCDE, que se sitúa en algo más de 3.400 dólares. Esta disminución se debe en parte a la reducción en gasto público farmacéutico, que ha caído más de un 6% en términos reales desde el año 2009. España se sitúa así en la vigesimoprimera posición en gasto sanitario de las 34 economías principales del mundo.