Cuando se trata del transporte de un material tan sensible como donaciones de sangre, muestras, tejidos o huesos para implantes u otros materiales biosanitarios, hay precauciones que han de extremarse, y medidas a tener en cuenta a la hora de llevar estos materiales de origen a destino. El traslado de estos productos biológicos es uno de los servicios básicos que Cogesa desarrolla en laboratorios, centros sanitarios y hospitales de España desde hace más de una década.
Partiendo de la necesidad de una máxima coordinación entre las personas encargadas de los productos sanitarios almacenados y los conductores, además, la formación específica en esta materia se convierte en la pieza básica para que el transporte se lleve a cabo con éxito. De esto sabe mucho Miguel Ángel Erustes, del equipo de transporte de Cogesa, quien se encarga de transportar los componentes hemoterapicos, así como de las donaciones de sangre de los madrileños al Centro de Transfusión de Madrid.
¿Cuáles son estas medidas? Para empezar, son necesarias unas precauciones básicas de seguridad. “El material debe ir en contenedores específicos y homologados para evitar que puedan sufrir algún deterioro en su transporte, así como evitar que puedan derramarse o ser golpeados. Para ello, es necesario atender al aprovechamiento óptimo del espacio disponible y a la colocación correcta de los productos biosanitarios”, comenta Miguel Ángel.
Por otro lado, es necesario diferenciar las necesidades en función de cada tipo de producto: material fungible, es decir, jeringas o apósitos; fluidoterapia (como los sueros medicinales) o los reactivos de laboratorio, material necesario para determinadas pruebas analíticas. Y es que hay determinados materiales que requieren de un transporte a una temperatura concreta y de manera constante. El sistema de logística biosanitaria de Cogesa permite un seguimiento y control de estas variables en tiempo real. En este sentido, el transporte es uno de los pasos de todo el proceso logístico, y por ello, también es analizado y controlado en tiempo real, igual que se mide y controla el stock, o el procesamiento de las entradas y salidas de los productos. Esto supone un importante ahorro de costes, pero también una optimización máxima del servicio, asegurando, de este modo, la puntualidad en la llegada del material y el control integral de su gestión. ¿Cómo se consigue esto? Gracias, sin duda, a la aplicación de la última tecnología: localizadores GPS, Tom Tom o tecnología 4G para que los conductores reciban toda la información sobre los servicios que han de realizar o para trasladar toda la información sobre el recorrido realizado (datos como los kilómetros recorridos, los horarios de salida y recepción de producto, persona encargada de la recepción de estos materiales, etc.)
Erustes nos ejemplifica la tarea diaria de un transportista de material biosanitario antes de comenzar el viaje: “Cuando me encargo de transportar productos hemoterápicos a los hospitales o donaciones de sangre al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, lo primero es acondicionar el vehículo a la temperatura que indica el centro, y comprobar siempre con antelación que la cantidad de neveras coincide con la carta de transporte. Tras esto, se distribuyen en el vehículo de manera correcta, asegurándose de que durante el trayecto no se produzca ningún accidente de volcado o ruptura”. Cogesa cuenta con una programación de rutas de traslado de productos, marcada con anterioridad, pero también con un equipo para urgencias, 24 horas disponible ante cualquier solicitud que pueda surgir desde centros hospitalarios.
Y para que esto funcione correctamente, la formación en materia de transporte y distribución biosanitaria está presente desde el minuto cero. En este sentido, Cogesa se encarga de formar en el transporte de materiales biosanitarios a todo el personal que forma parte de su empresa. Un equipo que cuenta con conductores con una formación específica en determinados servicios, como A.D.R o formación como técnico en transporte sanitario, así como conocimientos concretos para el transporte de determinados vehículos que, por su volumen u otras características, requieren de una credencial específica.
Por otro lado, no sólo se han de tomar medidas en torno a los productos transportados, sino que el vehículo también ha de contar con unas características específicas. En concreto, es imprescindible que cada vehículo cuente con un material básico de precaución, como un botiquín, extintor o un equipo de emergencia para estar preparado antes determinadas situaciones que pudieran producirse. A ello se suma la necesidad constante de mantenimiento y revisión de los vehículos, atendiendo al consumo del mismo o el estado de los neumáticos, frenos, etc. Unas condiciones óptimas y necesarias que son responsabilidad directa del conductor: “Nosotros somos los encargados de que ese material llegue a su destino en perfecto estado y en el momento requerido, por lo que la atención a estas medidas es fundamental. De este modo, se consigue optimizar la logística y mejorar la calidad asistencial”, puntualiza Erustes. A ello se suma que los sistemas de transporte y distribución deben cumplir con la normativa en dicha materia, tanto de ámbito nacional como internacional, con el objetivo de cumplir y garantizar una movilidad segura de los productos.
2 comentarios