El pasado 19 y 20 de mayo se celebró en Madrid el Congreso Internacional de Directivos de Salud (CIDS 2016), una cita destacada para el mundo de la sanidad del que se han extraído interesantes conclusiones sobre el estatus del sector, y la figura del directivo sanitario. En este post resumimos los puntos fundamentales de la cita, organizada por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA).
Este encuentro internacional ha recogido, por un lado, la necesidad de profesionalizar la figura del gestor de centros sanitarios. Así lo recalcó en el congreso Félix Bravo, presidente de la Agrupación Territorial de SEDISA Madrid, y presidente del Congreso, quien comentó en la primera jornada de este encuentro de directivos que «necesitamos establecer un marco de acción para el directivo sanitario y que se le responsabilice de su desarrollo”.
En primer lugar, la gestión sanitaria requiere de profesionales cuyos perfiles cuenten con formación reglada. El objetivo no es otro que garantizar, no sólo una gestión eficaz y transparente de los recursos y personal sanitario disponible, sino conseguir la absoluta armonización de éstos con las necesidades de los pacientes, el público objetivo de toda organización sanitaria. En este sentido, se analizó el estado actual de esta cuestión, señalando como ejemplo a seguir el de la Comunidad de Madrid, la región donde se ha avanzado más en esta materia debido a la moción aprobada por todos los grupos políticos de la Asamblea de Madrid para profesionalizar la gestión en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), que ha permitido dar los primeros pasos en la puesta en marcha de una estrategia concreta, en la que el reglamento se complementa con un sistema de evaluación de desempeño. El director general de Recursos Humanos del SERMAS, Pablo Calvo, señaló que «sólo unos directivos capacitados, formados y comprometidos en una cultura de evaluación orientada al servicio público, al logro de resultados y atentos a satisfacer el derecho de los ciudadanos al buen gobierno, logrará que la evaluación se mantenga en el tiempo y que se aplique con niveles de calidad».
Por su parte, Joaquín Estévez, presidente de SEDISA, señaló la necesidad de una «reorientación de los servicios sanitarios al paciente, desde conceptos como calidad y eficiencia para que, a través de ellos, podamos aportar la sostenibilidad y equilibrio que el sistema sanitario necesita».
Durante el evento, numerosos profesionales sanitarios tuvieron oportunidad de comentar algunos de los principales retos en materia de gestión sanitaria y de la salud, así como para analizar la implantación de las últimas tendencias en el sector.
El perfil de gestor sanitario
Los profesionales asistentes pudieron perfilar las cualidades o características que son ya consideradas fundamentales para la dirección y gestión de todo centro sanitario. Este perfil ha de contar con la cualidad del liderazgo de proyectos, pero también con una clara orientación hacia los profesionales bajo su dirección, con el objetivo de clarificar y determinar las funciones a desarrollar por su equipo, ofreciendo las herramientas y medios para mejorar sus competencias e identificar, al mismo tiempo, las posibles convergencias entre los intereses laborales y sanitarios, manteniendo siempre el afán motivador del personal a su mando.
En este sentido, y en relación a la elección o designación del gestor sanitario, durante el congreso se habló de la necesidad de una especie de GIR (Gestor Interno Residente), tal y como señaló el secretario general de Amyts, Julián Ezquerra, quien indicó lo interesante de hacer una residencia para alcanzar un puesto de gerencia y liderazgo. Se señaló, de este modo, uno de los aspectos más destacados de este encuentro: la necesidad de acabar con la visión negativa que se tiene de este puesto, y alejarlo de la vinculación política, elegida “a dedo”, para que sea realmente la experiencia y conocimientos del sector lo que primen en su elección o designación.
Colaboración público-privada
Otro de los puntos clave que se abordó durante el congreso de SEDISA fue la necesidad de fortalecer la estrategia público-privada. Cristina Contel, vicepresidenta de la Unión Europea de Hospitales Privados (UEHP), señaló las nuevas vías de colaboración a través de los agentes público-privados que se están llevando a cabo en países del norte de Europa, hablando así de una sanidad transfronteriza con el objetivo de poner la atención e importar diferentes e innovadoras modalidades de gestión.