El just in time o inventario cero: ¿una alternativa viable en logística hospitalaria?

El just in time (JIT) es uno de los procesos logísticos basados en la filosofía de inventario cero que busca implementarse también en el sector sanitario. El JIT busca eliminar los despilfarros producidos por, entre otras cosas, el exceso de stock que, tal y como os mostramos al analizar la metodología LEAN, provocan perdidas de valor cuando tratamos de optimizar un resultado. A continuación profundizamos en la aplicación del sistema Just in Time en sanidad para adaptarse a las necesidades de la logística hospitalaria.

Presente y futuro del sistema JIT en la logística

A pesar de que esta metodología es el presente y futuro de los procesos logísticos en multitud de sectores, no se trata de ninguna novedad. El just in time nace en los años 70 en las fábricas de Toyota para coordinar la entrada de materiales con la producción de automóviles, pudiendo así trabajar con menos recursos y por lo tanto presupuestos más ajustados.

El JIT está llamado a ser una de las principales soluciones de la EHealth. El futuro de muchos hospitales pasa por reducir sus almacenes generales manejando un stock menor y por lo tanto evitar problemas como el de la caducidad de medicamentos. En este sentido, los almacenes de planta serían los encargados de acoger el stock suficiente para cubrir las necesidades de al menos una semana.

Uno de los problemas que debe afrontar esta metodología en el sector sanitario es cómo cubrir cualquier tipo de patología con un inventario más limitado. En el día a día de los hospitales pueden darse casos poco frecuentes que necesiten material específico y que tenga un uso más limitado, por lo que el personal sanitario debe disponer de lo necesario para cubrir cualquier imprevisto.

Beneficios e inconvenientes de la metodología Just in Time en sanidad

Aunque se trate de una metodología ampliamente extendida en diferentes sectores para el control de stock y la reducción de costes, las particularidades del sector implican que el Just in Time en sanidad presente ventajas e inconvenientes. Te los detallamos a continuación.

Entre los beneficios más habituales de aplicar la metodología JIT en el sistema hospitalario se encuentran los siguientes:

• Reducción de las perdidas de medicamentos y material sanitario por caducidad u obsolescencia.
• Mayor flexibilidad ante posibles cambios. Esta característica se entronca directamente con los beneficios de la metodología LEAN de la cual ya hemos hablado en en el pasado.
• Permite manejar presupuestos más ajustados.
• Reducción de los espacios destinados a almacenaje.

Pese a sus claros beneficios el sistema Just in Time aplicado a la gestión sanitaria y hospitalaria presenta una serie de potenciales inconvenientes. Todos ellos están relacionados con la necesidad de planificar y gestionar una transición a la nueva metodología desde métodos anteriores al mismo. Estos son los más importantes:

• Posibles rupturas de stock o retrasos en caso de una mala planificación.
• La dificultad que conlleva el propio cambio de sistema al involucrar a distintos agentes.
• Desabastecimiento por limitaciones de stock.

En términos generales, cambiar a una metodología como el Just in time supone un cambio de filosofía en el que deben adaptarse multitud de procesos. En lo que a logística se refiere, es fundamental que la empresa proveedora del servicio esté adaptada a este modelo de gestión y que todos lo agentes implicados en la modificación del protocolo reciban la formación adecuada para adaptarse desde el momento cero.

¿Tienes experiencia con el sistema Just in Time en el área sanitaria y hospitalaria? Queremos conocer tu opinión sobre esta metodología. Déjanos un comentario y compártela con nosotros.