Las nuevas tecnologías e internet están revolucionando por completo el sector sanitario, y es que entre otras cosas, cualquier persona puede acceder a su historial clínico en cuestión de minutos desde su teléfono u ordenador. Aunque el empoderamiento del paciente es una de las grandes virtudes de la digitalización de la Sanidad, esta también supone un gran problema que tiene en jaque a multitud de sistemas de seguridad en todo el mundo: los ciberataques.
En la denominada era digital, donde el IoT y el Big Data marcan el futuro de la gran mayoría de sistemas informáticos, los ciberataques plantean una brecha en la confianza de las personas que ven un futuro incierto en lo que a la seguridad de sus datos personales se refiere. En 2016 y 2017 el sector de la salud presentó el mayor número de incidentes de este tipo. En este sentido, según datos del informe de amenazas de McAfee, en el segundo trimestre de 2017 los incidentes sufridos en la industria de la salud superaron incluso al sector público.
El caso de Estados Unidos
A pesar de que los ciberataques son una amenaza a nivel global, estos cobran especial protagonismo en sistema sanitario estadounidense, donde el nivel de informatización de sus sistemas es mucho mayor que el del resto de países.
Estados Unidos fue uno de los primeros países en sufrir este tipo de incidentes, y es que según un estudio del “think tank” Ponemom Institute, los ataques a su sistema sanitario han aumentado un 125% en los últimos años, costándole 6.000 millones de dólares al año y afectando a uno de cada tres estadounidenses.
¿Cómo poner fin a estos ciberataques?
A pesar de que se trata de un problema presente desde hace varios años, la gran mayoría de países todavía necesita reforzar sus sistemas de seguridad. En la actualidad, este problema todavía no forma parte de la gran mayoría de juntas directivas, por lo que son pocas las empresas del sector sanitario que destinan una parte de su presupuesto a blindarse contra estos ataques.
Dado que se trata de un problema “reciente”, otro de los aspectos a los que se debe enfrentar la industria sanitaria es a la falta de formación específica. Los expertos en ciberseguridad recomiendan implementar mecanismos específicos ante las vulnerabilidades que plantea la digitalización de un sector tan delicado como el de la salud. Y es que no solo hablamos de los ciberataques, en el día a día del personal sanitario se pueden cometer errores informáticos que supongan un problema grave a un paciente, por ello es recomendable la formación del personal y una continua evaluación de dichos sistemas que aseguren la integridad de todos los datos.