Con el inicio del año todos nos proponemos viejos y nuevos propósitos. Muchos de ellos están directamente relacionados con la mejora de nuestra forma física, nuestra alimentación, la salud y, también, nuestra apariencia estética. Sin embargo, no solo de buenos deseos vive el hombre y por eso hoy te contamos cuáles son las mejores pautas para encauzar una vida más saludable en 2019. Sigue leyendo.
La alimentación equilibrada como base para una vida más saludable.
A nadie sorprende ya escuchar que para poder estar bien por fuera es necesario cuidarse por dentro. Por eso está ya muy extendida la inclusión de una alimentación equilibrada en cualquier plan de vida sana. Más allá de las recomendaciones específicas que puedan hacernos nuestros dietistas-nutricionistas, existen unas pautas básicas que benefician a cualquier persona, con independencia de su edad, actividad habitual o sexo. Estas que te especificamos a continuación son algunas de las más habituales.
- Apostar, siempre que no existan otras recomendaciones de especialistas en nutrición, por dietas saludables como la mediterránea o la atlántica. En general debe tenerse en cuenta, además, que cada persona tiene unas necesidades diferentes en cuanto a aporte calórico o ingredientes específicos que den lugar a alergias o intolerancias.
- Seleccionar alimentos frescos y de temporada al mismo tiempo que priorizamos las preparaciones sencillas como estofados, cocciones al vapor, a la plancha o papillote. Si podemos encargarnos personalmente de la selección de ingredientes y el proceso de cocinado, ¡mejor qué mejor!
- A muchas personas el hecho de realizar una planificación semanal de su dieta les facilita la adhesión a la misma. Esta planificación puede ir desde un simple apunte en la pizarra de una nevera a un desglose más extenso de ingredientes, raciones y preparaciones. Uno de los efectos secundarios más positivos de incluir esta rutina en nuestra vida diaria es que acudimos al supermercado con una idea establecida de aquello que necesitamos y habituaremos a nuestro cerebro a priorizarlo por encima de suculentas ofertas de productos ultraprocesados.
- Elige un método para guiarte en la distribución de las raciones. Muchos profesionales apuestan directamente por el método del plato de Harvard, que nos permite incluir en cada servicio las proporciones más adecuadas de todos los alimentos necesarios en una dieta equilibrada.
Iniciarse en el deporte sin prisa pero sin pausa para una vida más sana
Otros de los grandes retos con cada fin de año son acudir más al gimnasio, hacer «running», empezar a practicar el deporte de moda… No son pocos quienes lo intentan y sí son muchos los que lo dejan a mitad de camino. Para que la transición hacia una actividad física constante no se convierta en un via crucis, existen algunos consejos básicos que te dejamos aquí abajo:
- Prueba distintas especialidades hasta que encuentres la que mejor se adapta a ti y a tus necesidades. No por estar de moda todos los deportes te van a venir bien. Además, si te diviertes y la actividad encaja con tu forma de vida, mantendrás la implicación durante más tiempo y con muchas más ganas.
- Márcate objetivos reales y no te compares con nadie. Sabemos que es más complicado decirlo que hacerlo pero la única persona contra la que deberías medir tus resultados es tú mismo. Esto se aplica en todos los ámbitos de la vida, pero especialmente en el deporte cuando somos novatos. Además, marcarse objetivos reales nos permite ver avances en el corto y medio plazo, lo que nos motiva a seguir esforzándonos día a día. Si pensamos en pérdidas de peso instantáneas, correr maratones tras haber entrenado solo un mes o hacernos un IronMan a la primera de cambio, lo más probable es que nos frustremos casi antes de haber empezado a entrenar.
- Escucha a tu cuerpo y a tu médico. No todos los deportes son aptos para todo el mundo. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo en cuanto a la intensidad, duración y descansos vinculados a la actividad que decidas realizar. Además, tu médico te recomendará aquellas que mejor se adaptan a tus necesidades y condición física.
- No desesperes si no sale a la primera. Convertirte en experto requiere tiempo, esfuerzo y muchas equivocaciones. El deporte no es una excepción. Eso sí, la recompensa será muy dulce y satisfactoria cuando vuelvas la vista atrás.
Olvidarse del tabaco, el alcohol y otros consumos perniciosos en 2019
Si bien es complicado despedirse del todo de un hábito arraigado como puede ser el fumar, muchos lo incluimos en nuestros propósitos de año nuevo. Las ventajas para la salud de abandonar el tabaco pueden percibirse a simple vista pasadas un par de semanas sin haber fumado un cigarro. Eso, por no hablar del beneficio para nuestros bolsillos, que podemos emplear para pagar las cuotas del gimnasio al que este año nos apuntaremos sí o sí.
- Una mejora en el olfato y el gusto. Pasarás a disfrutar mucho más de la comida.
- Mejora en la circulación sanguínea tras el primer trimestre sin consumir tabaco.
- Disminución importante del riesgo cardíaco.
- Tras nueve meses, disminución de la tos asociada al tabaco y de la fatiga.
- Además de la rebaja en el riesgo de cáncer de boca, garganta o esófago, que tras varios años se aproxima al de una persona no fumadora.
Al igual que con el tabaco, el consumo de alcohol y otros estupefacientes es un lastre para una vida más saludable. Reducir el número de copas que bebemos en un fin de semana, aumentar el tiempo entre vaso de vino y vaso de vino o, aunque complicado por nuestros hábitos sociales, renunciar directamente al alcohol y pasarse al lado 0,0 supone una mejora inmediata de la calidad de vida.
¿Tienes algún otro consejo para empezar este 2019 con una vida más saludable? Déjanos un comentario y lo añadiremos a esta lista.
Interesante aporte…
Los buenos propósitos no pasan de moda, y menos en la situación actual de pandemia por el COVID que estamos viviendo, en la que a muchos nos está sirviendo para reflexionar acerca de distintos aspectos relacionados con nuestra salud.
Se ha comprobado que seguir estos sencillos hábitos proporcionan una mejor calidad de vida, y aún así, a la mayoría, nos suele costar llevarlos a cabo.
En mi opinión, en la realización de ejercicio físico, fijar unos objetivos realistas, y planificar una rutina de ejercicio de intensidad progresiva, es lo que mejor suele funcionar cuando queremos incorporar la actividad física a nuestro plan para llevar una vida más saludable.
Gracias por compartir esta información,
Saludos!