En el día Mundial del Síndrome de Down, analizamos en qué consiste la trisomía del par 21 y cómo la ONU llama a la inclusión de las personas que cuentan con una copia extra de este cromosoma.
¿Por qué es necesario un Día Mundial del Síndrome de Down?
El Día Mundial del Síndrome de Down se celebra desde 2012 todos los 21 de marzo y cada año la Organización de Naciones Unidas selecciona un lema vinculado a esta acción. En 2019 el elegido es «no dejar a nadie atrás» y busca poner sobre la mesa, de forma cada vez más clara, la realidad de las personas con Síndrome de Down. Este leitmotiv gira alrededor de la idea de que todos los seres humanos, con independencia de nuestras características físicas, mentales e intelectuales debemos tener acceso a una sanidad, educación e inserción en la sociedad en igualdad de condiciones. Esto se entronca con la Agenda de sostenibilidad para 2030, que recoge que absolutamente nadie, se quedará atrás.
¿Cómo facilita la tecnología la inclusión de las personas con Síndrome de Down?
Al igual que con otras necesidades específicas como la discapacidad visual o auditiva, las nuevas tecnologías facilitan la integración de las personas con Síndrome de Down en círculos que, hasta el momento, les eran ajenos. El acceso a estudios superiores, a la participación activa en el aula o puestos de trabajo equiparables en retos y responsabilidades, así como una mayor comodidad en la vida diaria son solo algunas de las posibilidades que las TIC han abierto a estas personas. Entre las más destacadas están las siguientes:
- Formaciones específicas para educadores con recursos digitales. Los especialistas que ejercen como educadores de personas con diversidad funcional cuentan, a día de hoy, con diferentes recursos tecnológicos para ampliar su formación en las necesidades básicas de las personas con Síndrome de Down. En la mayor parte de los casos se trata de material digital que pueden emplear para su propia formación y para el apoyo en el aula. Del mismo modo, familiares y personas allegadas pueden acceder a esta formación para mejorar su entendimiento de la trisomía del par 21 y su influencia en las actividades más cotidianas.
- Gadgets y wearables para monitorizar las constantes más importantes en el día a día. Al igual que en el caso de las personas diabéticas existen una serie de wearables que facilitan la toma de medidas sobre la tensión, el ritmo cardiaco y otras métricas relevantes para la salud. La mayor parte de estos gadgets almacenan los datos y pueden transferirlos a una app. Esto simplifica también la comunicación con los especialistas médicos.
- Adaptaciones tecnológicas para el aprendizaje. En la actualidad existen ya teclados, pantallas o sistemas de vídeo y sonido adaptados que permiten el uso de las TIC tanto en el entorno formativo como en la vida privada. Los teléfonos móviles, del mismo modo, ofrecen la posibilidad de instalar apps específicas para facilitar el día a día.
¿Conoces algún proyecto tecnológico para la inclusión de las personas con Síndrome de Down? Déjanos un comentario y lo añadiremos a esta lista.