Cada 14 de junio celebramos el Día Mundial del Donante de sangre. Esta fecha es clave porque este día se hace más visible aún la gran labor de los profesionales sanitarios y los ciudadanos que, con cada donación de sangre, regalan vida. En otras ocasiones hemos hablado de los motivos por los cuáles todos deberíamos donar, o las características que debemos cumplir las personas que decidimos hacer este gesto solidario. Esta vez analizaremos el uso que recibe cada componente de la sangre tras una donación. Sigue leyendo para conocerlos.
¿Cuáles son los componentes de la sangre?
Aunque a simple vista la sangre pueda parecernos un líquido rojo que fluye al cortarnos o sufrir heridas, tras ella se esconde mucho más. Este fluido es, en realidad, la suma de diferentes componentes que cumplen funciones específicas en nuestra vida. En el caso de una donación de sangre tradicional o completa, que dura aproximadamente 10 minutos y en la cuál se extraen alrededor de 450 centímetros cúbicos de sangre, nos encontramos con los siguientes componentes:
- Glóbulos rojos. Se trata de las células más numerosas en la sangre. Su función es trasladar el oxígeno a donde más lo necesiten nuestros tejidos. También se les llama hematíes o eritrocitos.
- Glóbulos blancos. También llamados leucocitos, se encargan de proteger nuestro organismo frente al ataque de virus, patógenos, hongos, parásitos o bacterias.
- Plaquetas o trombocitos. Las plaquetas son las responsables de la cicatrización de los tejidos y participan de forma muy activa en la protección de de la pared de nuestros vasos sanguíneos.
- Plasma. Es el líquido en el que encontramos el resto de componentes de la sangre. Se trata de una solución muy rica en proteínas y que apoya en las funciones de coagulación.
¿Cuáles son los principales usos de una donación de sangre?
Una vez hemos participado en el proceso de donación de sangre, los componentes de la misma suplirán distintas funciones en el entorno médico u hospitalario. Estas son las más comunes en España:
- Uso en pacientes con cáncer, anemias graves u otras enfermedades sanguíneas
- Utilización en operaciones de diferentes tipos. En esta categoría se incluyen también las empleadas en las intervenciones tras accidentes
- Destinadas a ginecología, obstetricia e intervenciones con niños
La logística detrás de una donación de sangre
Para hacer realidad una donación de sangre es necesario movilizar no solo a la persona donante, sino también a un equipo sanitario especializado en esta rama. Además, una vez extraída, entra en juego la pericia de la empresa de gestión logística de componentes biológicos, así como la de sus profesionales. A continuación te detallamos el proceso que sigue una bolsa de sangre, y sus componentes, desde que son extraídos en la sala de donación hasta su uso en operaciones, transfusiones u otras aplicaciones médicas.
- Cada bolsa de sangre, tras su traslado al centro de coordinación de donación correspondiente en condiciones estables y controladas, es sometida a un proceso de centrifugación para que sus componentes, de distinta densidad, se decanten. De este modo, plasma, plaquetas y glóbulos rojos se separarán en la propia bolsa a la que han sido transferidos y podrán ser utilizados por separado según las necesidades que vayan a suplir en el centro médico.
- Una vez diferenciados los componentes de la sangre por su densidad y contenido líquido, cada uno de ellos se separa y almacena de forma independiente. Así, tras el primer paso del tratamiento de la sangre de una donación, nos encontraremos con varios productos casi listos para ser administrados a otras personas o empleados en otros procesos sanitarios.
- Cuando los componentes ya han sido separados y almacenados en las condiciones requeridas por cada uno de ellos, llega el momento de testar que son inocuos para los pacientes. Así, cada lote es analizado de forma independiente para detectar posibles infecciones en el donante, la presencia de determinados virus como el VIH y descartar al máximo los riesgos en la persona que recibirá la donación.
- El paso previo a la recepción de las muestras es la clasificación de las mismas según el grupo sanguíneo (0, A o B) y del Rh (positivo o negativo). Con el conocimiento de estos dos campos se maximizará la compatibilidad con el receptor. Además, de cada extracción se guardará y catalogará una muestra para garantizar la trazabilidad.
- Desde el centro de donación de sangre, ante las necesidades específicas de los hospitales, se enviarán las bolsas de componentes sanguíneos correspondientes. Esto se llevará a cabo siempre bajo las más estrictas condiciones de seguridad, estabilidad (control de temperatura) y trazabilidad. El protocolo empleado en estos casos a nivel logístico es muy similar al empleado en el caso de la gestión de trasplantes.
- Además, para garantizar la completa trazabilidad, desde Cogesa, contamos con un sistema informático que registra absolutamente todos los cambios experimentados por los contenedores antes, durante y después de su tránsito. Por otra parte, nuestros clientes reciben de forma automática estos datos para poder comprobar que la entrega cumple todos los estándares prometidos.
¿Eres donante? Cuéntanos tu experiencia y explícanos qué te ha animado a sumarte a este movimiento solidario.
Imagen de Raw Pixel a través de Freepik
He tenido hepatitis B pasada ,puedo donar ?
También me han salido los hematocritos 47 y me interesa donar
Hola, Mihaela: Te recomendamos que esas preguntas las realices a tu médico de familia o en tu centro de salud. Los profesionales del mismo podrán resolver todas tus dudas. Un saludo.